Cuando aún están calientes las encinas y robles calcinados en el monte de la ribera del Tera que se extendía desde Otero de Bodas a Micereces de Tera queremos llamar la atención sobre otro de los paraísos que afortunadamente sólo ha tocado el fuego muy levemente en Junquera de Tera .Este monte protegido por la CE es el que se extiende por la zona aterrazada de la margen izquierda del Tera y que sirve de frontera con el Valle de Vidriales .
Esta zona con una extensión de 14000 Ha ha sido considerada como zona especial protegida por la CE dentro de la red Natura 2000 con el nombre de Lagunas del Tera y Vidriales . Desgraciadamente las lagunas, o también llamados aguayos, que se ubicaban en los montes de Melgar y Ferreras de Abajo han sido arrasadas por el fuego , sólo nos quedan las lagunas de Vidriales cuyo futuro no está muy claro .
Ahora es el momento de conocer y proteger toda la riqueza ambiental de esta zona de bosque mediterráneo y de frontera donde el árbol característico es la encina y pequeñas islas de roble quejido donde las condiciones de humedad permiten su desarrollo .Debajo de encinas y robles perviven aún toda una gran variedad de arbustos y herbáceas no alterados por la mano del hombre una singularidad que ya merece una protección especial . Esta vegetación y las masas de agua que forman lagunas estacionales permiten el desarrollo de pequeños y grandes herbívoros como conejos, liebres,zorros y en los últimos años manadas de jabalíes y rebaños de ciervos que poco a poco han establecido colonias de cría permitiendo fenómenos otoñales como la berrea antes sólo limitada a las zonas de la Sierra de la Culebra .
Mención aparte merecen las lagunas estacionales , zonas lacustres donde aún sobreviven especies endémicas con el sapillo pintojo o el cardo azul . Su época de esplendor se corresponde con el mes de mayo cuando el nivel hídrico permite la proliferación de todo tipo de anfibios y oficios atrayendo a varias especies de zancudas que a su vez también traen en sus patas huevas de anfibios y de peces como el gobio lo que favorece la biodiversidad . Es en esta época cuando más huellas de jabalíes y ungulados podemos observar en sus alrededores donde acuden a saciar la sed o pastar las raíces o la fresca hierba primaveral .
A este bosque inmenso también pertenece una zona muy especial en el término de San Pedro de Ceque llamada Pernacio .Está atravesada longitudinalmente por el arroyo del Regato y podemos encontrar tres zonas boscosas diferentes : Un bosque de ribera con fresnos centenarios , un bosque atlántico con miles de robles y la zona de las Majadas de bosque mediterráneo con encinas milenarias . Un paraje que ya por sí mismo merece una protección especial .
El verdadero peligro de esta zona radica en la gran cantidad de caminos agrícolas que la cruzan en todas las direcciones facilitando su visita caminando o en bicicleta pero desgraciadamente también de coches o lo que es peor de quark , todo un despropósito para la tranquilidad de la fauna salvaje y un peligro más de incendio que se une a la sequía por la crisis climática . Por si el tránsito de estos vehículos “recreacionales” no fuese poco problema últimamente se han desarrollado prácticas poco saludables como el vallado en pleno bosque de ciertas fincas privadas dificultando el libre tránsito de los animales o lo que es peor ,en caso de incendio, se convierten en trampas en la huida apresurada de animales. Ignoro cuál es la legislación en el vallado privado de unos montes que se encuentran dentro de la protección de la CE pero no creo que sea favorable al menos éticamente.
Ahora cuando todo el mundo lamenta las pérdidas económicas y medioambientales del incendio de la Sierra de la Culebra o de Losacio ,a unos nos toca dar a conocer y valorar lo que aún nos queda de nuestro patrimonio natural y a las administraciones poner los medios para preservar esa belleza natural invirtiendo en recursos medioambientales y en medidas de prevención o de acometida de incendios para poder intervenir a tiempo y controlar los incendios en sus inicios.
Seguiremos descubriendo las bellezas de nuestros bosques de los Valles de Benavente para conseguir , si es posible , un clamor unánime que arrastre a las administraciones a afrontar el cuidado del medio ambiente de una manera efectiva y con criterios técnicos y científicos y no electoralistas o partidistas.
Blas de Paz Martínez. EEAZ
Fotografías del autor.
Gracias, esta naturaleza tan hermosa y diversa es una riqueza y merece ser cuidada.
ResponderEliminarMuy de acuerdo Blas.
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