Zamora se juega el abastecimiento y los regadíos para producir Hidrógeno Verde

Portada del informe publicado por Corporate Europe Observatory, Food & Water Action Europe y Re:Common. Traducción de EEA. Lo puedes descargar aquí.

Todo apunta a que el destino de la provincia de Zamora volverá a pasar por transformar su territorio en productor de energía y enviarla a Europa a través del llamado ‘corredor ibérico’. Tantas plantas solares y parques eólicos proyectados muestran ahora su verdadero objetivo: alimentar de electricidad a las fábricas de hidrógeno verde que se proyectan también aquí y en otros puntos de Castilla y León.

El sistema es sencillo, aunque el coste medioambiental es muy alto, porque se trata de utilizar la energía de las instalaciones solares y eólicas para producir electricidad y llevarla a las plantas de H2 Verde, donde este se separa del oxígeno mediante un proceso de electrólisis sobre grandes volúmenes de agua con un enorme consumo eléctrico.

El invento, conocido desde el siglo XIX, se presenta ahora como el gran sustituto de la energía fósil y al tiempo coloca a España en un lugar preferente para estos proyectos por su alta producción de electricidad de origen renovable (el 45%) y su situación estratégica de almacenamiento y distribución de gas. A cambio, el reseco solar mesetario va a aportar su agua subterránea y numerosas hectáreas de suelo cultivable.

La primera de las plantas proyectadas en Zamora, la única que de momento ha salido a información pública, aún sin declaración de impacto ambiental, se sitúa en Granja de Moreruela, y prevé un consumo de agua bruta de 89.000 m3/año, procedente del acuífero de la masa Villafáfila, cifra que casi triplica el volumen máximo permitido por la Confederación Hidrográfica del Duero al ayuntamiento de Granja de Moreruela para abastecer a sus residentes (1.099,32 m3).
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También contará con su planta solar fotovoltaica de 106.920 paneles y una línea de alta tensión de Iberdrola desde Bretó. Un hidroducto llevará el H2 hasta el gasoducto de Enagás, cruzando la Calzada de la Plata. Y todo ello a mil metros del Monasterio de Santa María de Moreruela, y a escasa distancia de espacios protegidos como las riberas del río Esla o las lagunas de Villafáfila, entre otros. El promotor es Ansasol, compañía especializada en fotovoltaicas con sede en Marbella.

No es la única planta de hidrógeno verde proyectada en Zamora. Coreses también podría acoger otra de grandes proporciones, al lado de la estación de compresión y transporte de gas de Enagas. Detrás de este proyecto se encuentra una sociedad capitalizada por fondos de inversión del grupo Blackstone.

Y siguen llegando muchas más, porque todas ellas recibirán el apoyo de fondos europeos para que la península asegure el suministro de energía a Europa.

La cuestión es: ¿vamos a gastar el agua de beber y del regadío en esto? ¿A cambio de qué?

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