DE LOS DATOS A LAS EMOCIONES

Página inicial del catálogo en arboles.eeazamora.org

Un catálogo sentimental de árboles como inventario colectivo

Ecologistas en Acción de Zamora pone en marcha un Catálogo Sentimental de Árboles de la provincia de Zamora. Mediante esta iniciativa singular, la Asociación quiere subrayar la importancia de los árboles en su relación con los seres humanos.

Los árboles no solo son los principales sumideros de CO2 del planeta, sino que además proporcionan oxígeno, enriqueciendo y limpiando el aire que respiramos. Además, ayudan a prevenir la erosión de la tierra y protegen el suelo, ralentizando la escorrentía de agua y evitando posibles inundaciones. Son un elemento central en la conservación de la biodiversidad.

Pero la relación de los árboles con los seres humanos va mucho más allá, alcanza a las emociones, a nuestra propia historia como habitantes del planeta, y es, sin duda, una de las claves para intentar de manera eficaz la reversión de la crisis climática que ya padecemos.


La web que almacena el catálogo -arboles.eeazamora.org- está diseñada para que sea sencillo participar de manera libre y colaborativa, y es por ello que EEAZ anima a quienes lo deseen a que elaboren una sencilla ficha con una imagen y un comentario sobre cada uno de los árboles que son importantes en sus vidas. El motivo puede ser su valor botánico, su valor cultural e histórico –pensemos en los árboles de concejo, lugar de encuentro, lugar de asamblea y toma de decisiones–, pero también por su sombra cuando sesteamos en verano, porque esperamos a que maduren sus frutos para saborearlos o hacer conservas para el invierno, porque nos transmiten su fuerza, porque su floración nos sorprende año tras año, o por todo aquello que nos une emocionalmente: a las personas con los árboles.

Ecologistas en Acción de Zamora considera que es importante que nos involucremos todos en la lucha por la conservación de los árboles, y que esta implicación puede darse en la medida que aumente la proximidad afectiva. Aunque desde las diferentes administraciones se sigue mirando a los árboles como un adorno, un producto, o incluso un estorbo para las obras públicas, con una casi inexistente regulación salvo en casos muy concretos, la ciudadanía puede y debe tomar la iniciativa de la reivindicación, haciendo uso de su capacidad de intervención en el propio futuro del medio natural, a través, precisamente, de la catalogación.

El objetivo de este catálogo sentimental no es otro, por lo tanto, que cambiar el punto de observación, de los datos a las emociones, de las estadísticas a la narración, confiriendo a los árboles un estatus diferente: como parte del paisaje natural pero también del paisaje emocional de los habitantes de un territorio. En esta mudanza de la mirada reside la capacidad transformadora del proyecto pero también su poder de seducción.

Dejemos que los árboles se empoderen, dejemos que entren hasta el fondo de nuestra intimidad de seres humanos sensibles, permitamos que esta sensibilidad sea, también, lo que los proteja a ellos.

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