No hay planeta B

 

Querida Tierra:

No se lo tengas en cuenta. No todo ha sido culpa suya. Todo el mundo sabía que acabaríamos así. Y nadie hizo nada por evitarlo. ¿Recuerdas? Comenzaron por lo más importante. Aquella ley de educación que no quiso dar peso a la asignatura presentada por Ecologistas en Acción. “Alfabetización Ecológica”, creo que se llamaba.

Los chicos del barrio dejaron de ser “Los Guardianes del Duero” y el paseo fluvial que limpiaban trimestralmente con ayuda de la comunidad educativa, empezó a llenarse de mascarillas, latas de refresco, bolsas y botellas que se amontonaban en los caminos. Se convirtió, en poco tiempo, en el vertedero de buena parte de los residuos que nosotros mismos generamos.

Se perdió el hilo que unía a grandes y pequeños consiguiendo la colaboración de diferentes instituciones en la limpieza de los alrededores del río Duero. Desapareció la ilusión de una ciudad que empezaba a soñar en “verde”. El carril bici quedó sepultado por escombro y suciedad que acabó devorando la biodiversidad. Y los chicos del barrio dejaron de creer. Dejamos de creer.

No se lo tengas en cuenta. Quizá las leyes que regulaban el consumo de plástico eran insuficientes. O tal vez la conciencia e implicación ciudadana se perdió por el mismo lugar por donde se fueron los sueños de aquellos “Guardianes del Duero”. Desapareció el comercio del barrio y cerraron negocios centenarios que alimentaban a familias y daban vida a nuestra ciudad. La economía circular de la que nos hablaban en la escuela pasó a ser “lineal”, y las grandes empresas se adueñaron de nuestras mentes con mensajes y propaganda comercial que encubría sus propios intereses. ¿Recuerdas aquella fantástica exposición sobre la Contrapublicidad que trajimos al cole? . Pues eso. Que se quedaron con nuestros sueños.

Por cierto. Una última pregunta, querida Tierra: ¿Algún consejo para los que seguimos “pensando en verde”? No es para mí. Es para mi yo del futuro. Cuídate mucho. Perdón, quise decir: que te cuidemos mucho.

Clase de 5º EP del CPC Santísima Trinidad-Amor de Dios