Todos los ríos del Estado presentan elevadas dosis del herbicida que la OMS clasificó como probable cancerígeno
Este potente herbicida de amplio espectro no selectivo es el más utilizado en la actualidad en mantenimiento viario, en agricultura y en jardinería. Está muy cuestionado por sus efectos nocivos no solo para el medio ambiente, lo cual está ampliamente demostrado, sino también para la salud humana. En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo clasificó como «probablemente cancerígeno para los seres humanos», basándose en una fuerte evidencia de que es cancerígeno para los animales. También se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.
Sin embargo, los dictámenes de los organismos europeos competentes posibilitaron en 2017 la renovación del glifosato en la Unión Europea por un período de cinco años, que debería concluir en 2022, el año que viene. ¿Por qué se autorizó? Muy sencillo: la UE, donde actúa con gran eficacia el lobby químico, considera dignos de plena confianza los ensayos realizados por la propia industria, mientras que la mayor parte de la investigación financiada con dinero público por las universidades y personal científico independiente es calificada como ‘no confiable’ o ‘confiable con requisitos’.
Lo cierto es que, si las autoridades reguladoras hubiesen realizado un análisis completo de todas las pruebas disponibles, sería difícil que no clasificasen al glifosato como carcinogénico.
El glifosato en nuestro país: una plaga peligrosa
El uso y abuso del glifosato se confirma con los datos contenidos en el informe de Ecologistas en Acción “El glifosato: una plaga para la salud de nuestros ríos, el medio ambiente y las personas”. Este estudio revela las analíticas de glifosato realizadas por los organismos de cuenca durante los años 2017 y 2018, confirmando la elevada presencia en nuestros ríos de que es el herbicida más vendido en España.
En el Duero, la Confederación Hidrográfica analizó 293 puntos de muestreo en 2019, habiéndose detectado en 200 de ellos. Las detecciones más altas fueron en Hinojosa de Duero, Morales del Toro, Peñafiel y Medina del Campo, con valores de 90 a 340 veces superiores al valor de los límites considerados.
Hacia su necesaria prohibición en 2022
En la batalla europea contra el glifosato, Austria se convirtió en el primer país de la UE en prohibirlo en julio de 2019. Le han seguido Luxemburgo y Alemania, que comenzará a eliminar el controvertido herbicida para 2023. Aún así, todas las esperanzas están en la prohibición generalizada en toda la UE para diciembre de 2022.
Mientras tanto, en nuestro país son ya muchas las administraciones públicas que han decidido dejar de utilizar el glifosato para controlar la vegetación que se acumula en los márgenes de las carreteras de su titularidad. Andalucía lo tiene prohibido en los parques naturales de Cádiz, y Galicia en los márgenes de todas las carreteras, autovías y autopistas de su competencia.
En Castilla y León, mientras tanto, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente reconoce que utiliza glifosato en las labores de mantenimiento de la red autonómica, simplemente porque está autorizado.
Sin embargo, el Procurador del Común desaconsejó ya en 2015 su uso en la limpieza de las carreteras y animó a diputaciones y ayuntamientos a tomar decisiones en ese sentido.
Ya han asumido la prohibición la Diputación de León y la de Ávila en el entorno del Parque Regional de la Sierra de Gredos. Por su parte, Ecologistas en Acción de Zamora ha enviado en los últimos años misivas a la Diputación de Zamora, sin respuesta alguna.
Este potente herbicida de amplio espectro no selectivo es el más utilizado en la actualidad en mantenimiento viario, en agricultura y en jardinería. Está muy cuestionado por sus efectos nocivos no solo para el medio ambiente, lo cual está ampliamente demostrado, sino también para la salud humana. En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo clasificó como «probablemente cancerígeno para los seres humanos», basándose en una fuerte evidencia de que es cancerígeno para los animales. También se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.
Sin embargo, los dictámenes de los organismos europeos competentes posibilitaron en 2017 la renovación del glifosato en la Unión Europea por un período de cinco años, que debería concluir en 2022, el año que viene. ¿Por qué se autorizó? Muy sencillo: la UE, donde actúa con gran eficacia el lobby químico, considera dignos de plena confianza los ensayos realizados por la propia industria, mientras que la mayor parte de la investigación financiada con dinero público por las universidades y personal científico independiente es calificada como ‘no confiable’ o ‘confiable con requisitos’.
Lo cierto es que, si las autoridades reguladoras hubiesen realizado un análisis completo de todas las pruebas disponibles, sería difícil que no clasificasen al glifosato como carcinogénico.
El glifosato en nuestro país: una plaga peligrosa
El uso y abuso del glifosato se confirma con los datos contenidos en el informe de Ecologistas en Acción “El glifosato: una plaga para la salud de nuestros ríos, el medio ambiente y las personas”. Este estudio revela las analíticas de glifosato realizadas por los organismos de cuenca durante los años 2017 y 2018, confirmando la elevada presencia en nuestros ríos de que es el herbicida más vendido en España.
En el Duero, la Confederación Hidrográfica analizó 293 puntos de muestreo en 2019, habiéndose detectado en 200 de ellos. Las detecciones más altas fueron en Hinojosa de Duero, Morales del Toro, Peñafiel y Medina del Campo, con valores de 90 a 340 veces superiores al valor de los límites considerados.
Hacia su necesaria prohibición en 2022
En la batalla europea contra el glifosato, Austria se convirtió en el primer país de la UE en prohibirlo en julio de 2019. Le han seguido Luxemburgo y Alemania, que comenzará a eliminar el controvertido herbicida para 2023. Aún así, todas las esperanzas están en la prohibición generalizada en toda la UE para diciembre de 2022.
Mientras tanto, en nuestro país son ya muchas las administraciones públicas que han decidido dejar de utilizar el glifosato para controlar la vegetación que se acumula en los márgenes de las carreteras de su titularidad. Andalucía lo tiene prohibido en los parques naturales de Cádiz, y Galicia en los márgenes de todas las carreteras, autovías y autopistas de su competencia.
En Castilla y León, mientras tanto, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente reconoce que utiliza glifosato en las labores de mantenimiento de la red autonómica, simplemente porque está autorizado.
Sin embargo, el Procurador del Común desaconsejó ya en 2015 su uso en la limpieza de las carreteras y animó a diputaciones y ayuntamientos a tomar decisiones en ese sentido.
Ya han asumido la prohibición la Diputación de León y la de Ávila en el entorno del Parque Regional de la Sierra de Gredos. Por su parte, Ecologistas en Acción de Zamora ha enviado en los últimos años misivas a la Diputación de Zamora, sin respuesta alguna.
Información de referencia y complementaria
- EEA: El glifosato contamina nuestros ríos.
- Informe
- El Procurador del Común desaconseja el uso de glifosato como herbicida en la limpieza de las carreteras
- Ecologistas en Acción de Zamora exige dejar de usar glifosato como herbicida
- Ecologistas piden reducir la «contaminación» por glifosato, «de alta toxicidad», en la Cuenca del Duero
- El informe de Ecologistas en Acción y otras informaciones y enlaces los tiene el lector en el blog de respaldo de este suplemento: zamorasostenible.blogspot.com
- El glifosato tiene fecha de caducidad.
- National Geografhic:¿Existen alternativas al glifosato?
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