Renovables sí, pero…Antes hay que planificar cómo, dónde y cuántas

Zamora corre serio riesgo de que se abandonen miles de hectáreas de tierras productivas. 
Los precios que se pagan por alquilarlas igualan o sobrepasan las rentas agrarias. 
 Imagen tomada en un pueblo de Sayago. (Foto EEAZ)


Cuando lean estas páginas el número de proyectos de parques eólicos y plantas fotovoltaicas a instalar en la provincia de Zamora ya habrá aumentado, tal es el ritmo frenético de solicitudes que semanalmente llegan a las Administraciones (Ayuntamientos, Junta de CyL y MITECO). El punto de partida para esta nueva locura es el Plan de Energía y Clima (PNIEC), pieza clave para la transición ecológica hasta 2030 establecida en las agendas de la Comisión Europea (Pacto Verde Europeo), tras el Acuerdo de París. El objetivo es luchar por la descarbonización y el uso de energías renovables, que en España debe alcanzar el 42% en 2030.

Ese mismo plan habla también de ampliar el autoconsumo, lo que protegería energéticamente a los ciudadanos, acercando la producción al consumo. Pero de momento lo único que ha llegado, especialmente a territorios de la España despoblada como Zamora, es un aluvión de peticiones para instalar innumerables aerogeneradores y grandes extensiones de placas solares, un mar de vidrio que cambiará definitivamente el paisaje que conocemos. Por mucho que estemos de acuerdo con el uso de energías renovables, los minerales usados en su producción son finitos.

Algunas cifras para situarnos: los parques eólicos ya en funcionamiento en la provincia han dejado una potencia instalada de más de seis millones de Kw, a los que se sumarán otros casi 400.000 Kw (datos del 12 de marzo pasado). Hasta la fecha de los 518 aerogeneradores instalados por la geografía zamorana, más de la mitad se concentran en la Alta Sanabria, especialmente en Lubián, municipio dedicado al monocultivo energético que aún sigue aspirando a más, y cuyo ejemplo seguirían otros ayuntamientos de contar con buenos vientos acompañados de propuestas económicas. Su única valoración por el momento es el precio: mil y pico euros la hectárea por 35 años en las solares (el pico depende de la capacidad de negociar).

En cuanto a las plantas fotovoltaicas proyectadas hasta este mes de marzo, ocuparán una superficie de 153.678 Ha. Las mayores, por el momento, serán las de Muelas de los Caballeros y Justel (800 Ha), Asturianos - Rosinos - Palacios de Sanabria (397 Ha) y Villalube (240 Ha). Por su parte Toro, con cinco plantas sumará 789 Ha y Zamora ciudad, 201 Ha.

Pero no todas están de acuerdo con ver desaparecer su territorio bajo placas y molinos, como antes lo hicieron bajo los embalses, y los habitantes de Zamora comienzan a organizarse en plataformas locales, como la de Ricobayo; comarcales, como la de Sayago, o a nivel nacional (ALIENTE) contra estos megaproyectos de fondos inversores que especulan con sus terrenos y tratan de comprar voluntades de los ayuntamientos. No todas aceptan perder la biodiversidad de sus montes, los pastos para el ganado, los recursos turísticos o las huertas del futuro.

Porque lo peor será la pérdida de suelo fértil si la especulación del precio de la tierra sigue alcanzando al campo zamorano, como ya denuncian sindicatos agrarios ¿Quién producirá los alimentos? Es urgente estudiar el impacto ambiental y ordenar, planificar el cómo, dónde y cuánto. Así, no.

Concha San Francisco
Ecologistas en Acción Zamora

MÁS INFORMACIÓN






Comentarios