planta de Mula (Murcia) de 494 MW de potencia. Procedencia
El repentino incremento de plantas de producción de energía renovable se debe, entre otras cosas, a que no existe oposición a una energía que se define como sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y menos, cuando promete –aunque falsamente- una cantidad importante de puestos de trabajo y donde las administraciones ven una entrada de dinero en forma de impuestos, alquileres, etc. Además, la emergencia climática en la que estamos nos obliga a buscar alternativas, y las energías renovables suponen una oportunidad única para la sociedad, pero siempre que estén dentro de un modelo basado en la eficiencia y ahorro energéticos y en el autoconsumo, con una planificación territorial, una evaluación sinérgica del impacto que conllevan y con garantías suficientes para la conservación de la biodiversidad, el paisaje y el patrimonio cultural, es decir, una “Transición Ecológica Justa”.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima fomenta la industrialización del campo mediante la implantación de megacentrales de producción de energía renovable, como las que estamos viendo surgir en nuestra provincia, pero también a lo largo y ancho de nuestro país. Sin embargo, las diferentes administraciones siguen entorpeciendo la promoción a pequeña escala con tamaño suficiente para el autoconsumo.
Es contradictorio que las comunidades rurales, menos beneficiadas por el desarrollo industrial alcanzado en otros lugares, y que sufren la carencia de algunos servicios públicos esenciales (servicio médico, infraestructuras, transporte público, conectividad digital, etc.) tengan que verse afectadas de nuevo y llevarse la peor parte de la transición energética que pretende ser sostenible y “verde”, pero que lo único que tiene en cuenta es el rendimiento económico favorable para algunas empresas, frente al bienestar de los ciudadanos.
Por todo ello, ha surgido un movimiento ciudadano en forma de alianza entre plataformas de toda España con la premisa Renovables SÍ, pero ASÍ NO, para exigir una regulación de las energías renovables frente al aluvión de proyectos a gran escala sin una adecuada evaluación ambiental. Esta regulación debería ser la base para una transición ecológica justa y democrática para el conjunto de la sociedad, y que tenga en cuenta el impacto real sobre el territorio y la biodiversidad.
Carlota Expósito y Juan Morales.
Plataforma de afectados por la Planta Solar Muelas
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