CONOCER BIEN EL AGUA QUE BEBEMOS EN LOS PUEBLOS

Esta es la pantalla de llegada del SINAC, donde el ciudadano solo puede saber si el agua de un pueblo es apta o no 
para el consumo, los parámetros analizados y la fecha del último análisis oficial. En este caso, la mayoría de los 
parámetros se analizaron hace más de dos años. En 2020, hasta el 17 de agosto solo se ha analizado uno: el del 
cloro libre residual (control de desinfección)

El lector de estas páginas, si viaja en corto y lento por algunos de los maravillosos rincones de nuestra provincia, se puede encontrar pidiendo en un bar o restaurante una jarra o vaso de agua de grifo, y que le diga el camarero muy en serio algo así como “yo que usted no lo haría. Aquí nadie lo hace”.

Como seguramente será una persona concienciada sobre el enorme derroche que supone el consumo de agua embotellada (somos el tercer país de Europa en consumo, detrás de Italia y Alemania), insistirá en algo que sabe, que el agua de grifo en nuestro país es incluso más sana que la embotellada, y, además de baratísima, sin el petróleo añadido por el envase y el transporte.

Pero el lector viajero se queda con la duda e indaga. Es la salud de él y la de su familia.

Y así se entera de que tiene razón, pero tanta como el camarero del restaurante con su advertencia. Los dos la tienen.
La tiene el viajero, pero solo cuando habla de ciudades y pueblos grandes que procesan y consumen cantidades de agua superiores a 100m3/día. Tiene razón cuando argumenta que el agua de grifo en estos lugares es perfectamente saludable, incluso más que la embotellada, y que ponerlo en duda solo beneficia a unos envasadores, que solo piensan en hacer caja sin importarles las graves consecuencias medioambientales.

El camarero también tiene sus razones. Resulta que en Castilla y León, al contrario de otras comunidades, de las dos analíticas de agua que se pueden hacer, la de control y la completa, solo la de control es obligatoria una vez al año para los pequeños municipios, aquellos que consumen menos de esos 100m3/día, que viene a equivaler a poblaciones de menos de 700 habitantes, es decir, la inmensa mayoría de los pueblos de nuestra provincia. 

El lector no se resigna. Quiere saber cómo enterarse del nivel calidad del agua de ese pueblo a través de los datos de las analíticas. Lo tiene aparentemente fácil: todas las analíticas de las aguas de consumo doméstico del país se recogen en el SINAC (Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo). Encuentra la página sin problema y en su sencillo buscador pone el nombre del pueblo o el del ayuntamiento si se trata de una pedanía. Lo encuentra, pero lo que le sale es lo que figura en la imagen. 


INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
  • Exigen una profunda revisión del Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo  19/07/2020
    • La Red Agua Pública (RAP) 1, de la que forma parte Ecologistas en Acción, reivindica una urgente y profunda revisión del Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) que, en el contexto actual, resulta especialmente necesario por el papel relevante que puede jugar tanto en la revisión de la Directiva europea relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano, como en su transposición a la legislación española.

Comentarios

  1. La calidad del agua del grifo depende de la información que tengamos la ciudadanía sobre la misma. Las empresas concesionarias sólo quieren ganar dinero . En Zamora siempre ha habido problemas de exceso de materia orgánica y no se informa sobre los niveles. Y ni te digo nada de nitratos de origen agrícola y ganadero.

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