Todos lo sabemos, pero nos gusta que nos engañen con eso de la desmaterialización digital para disfrutar sin culpa de vídeos de YouTube o películas y series en streaming desde nuestros dispositivos y pantallas. Pero la llamada “nube” no es ingrávida. Son 100 millones de servidores alojados en gigantescos centros de datos conectados por casi un millón de kilómetros de fibra óptica. Tres datos:
- Internet y las TIC consumieron en 2018 alrededor del 10% de toda la energía generada en el mundo.
- Empresas como Amazon, Google, Facebook o Apple consumen el 3% de toda la energía generada en el mundo.
- Si Internet fuese un país, sería el 6º más contaminante del mundo.
Una bombilla con más de un millón de horas encendida
Las lámparas LED
Bien, ahora miremos la cara B, de la que tan poco nos hablan:
- Se fabrican con elementos químicos muy escasos y difíciles de purificar (indio, galio, etc)
- Están sometidos a una obsolescencia programada a base de fabricarlas para un uso a su máxima capacidad lumínica, lo que aumenta su temperatura y reduce notablemente la duración.
- Y no hablemos de la paradoja de Jevons o efecto rebote: la eficiencia de los LEDs hace que se iluminen más espacios y con más intensidad. Véase como ejemplo esos bares llenos de luces a las 6 de la tarde.
Podemos diferenciar básicamente tres tipos de O.P.:
- Obsolescencia incorporada. Se diseñan y producen los aparatos para que se averíen en un plazo corto, una vez superado el de la garantía. Unos simples tornillos de mala calidad son suficientes en muchos casos. Basta recordar lo que duraban antes las lavadoras, frigoríficos y todos los pequeños electrodomésticos.
- Obsolescencia tecnológica. La actualización continua de un aparato con pequeñas mejoras inutiliza las versiones anteriores. El caso de los teléfonos es el mejor ejemplo. Y con ellos toda la tecnología TIC.
- Obsolescencia psicológica. Mediante la publicidad se manipula el deseo y la moda para que cambien en los plazos más breves posibles. Los padres de adolescentes saben mucho de esto.
En la sociedad de hiperconsumo y sus promesas de falsa felicidad, para comprar necesitamos antes tirar. Los fabricantes nos “ayudan” a deshacernos de las cosas programando una rápida obsolescencia de las mismas. Para ello utilizan tres tipos de estrategias:
- De función: introduciendo pequeñas mejoras que hagan inservibles o muy poco manejables los objetos. Ocurre con la tecnología (los móviles, por ejemplo), pero también con los libros de texto: si no hay una nueva ley, se cambian fotos, títulos y páginas para dificultar su reutilización.
- De calidad: programando el deterioro o mal funcionamiento.
- De deseo: haciendo que se pasen de moda cuanto antes.
- Revaluar los valores sociales que nos guían, y elegir los de solidaridad y cooperación.
- Recontextualizar la manera en que construimos la realidad. La pobreza, la escasez, la felicidad son construcciones sociales.
- Reestructurar el aparato de producción y las relaciones sociales según los valores nuevos de vida simple y respeto ecológico.
- Relocalizar el consumo y la producción a nivel local.
- Redistribuir el acceso a las riquezas.
- Reducir el consumo a lo que es justo, evitando el consumismo desenfrenado.
- Reutilizar los bienes, repararlos y conservarlos en vez de desecharlos.
- Reciclar los objetos hacia otros usos.
CONSUMO Y 8M, DÍA DE LA MUJER
En años anteriores la convocatoria movilizadora del 8M incluía una huelga de consumo. Los motivos persisten y muchos se agravan. Algunos de ellos:
- Publicidad sexista que utiliza el cuerpo de las mujeres para vender cualquier producto.
- Empresas que se valen de trabajo precario o esclavo, preferentemente femenino.
- Un sistema económico de producción y consumo que se vale del trabajo gratuito de las mujeres en los cuidados y los hogares.
- Un sistema que relega a las mujeres a una posición de desventaja social y económica.
- Contadores individuales en comunidades de vecinos. El Real Decreto 736/2020 que obliga a instalar contadores individuales en las instalaciones de calefacción y refrigeración centralizadas, agota los plazos este año. Hay excepciones, pero lo importante es que cada vecino podrá regular su calefacción.
- Se debe evitar la uniformidad de temperatura en toda la casa. No tiene sentido que las zonas donde estamos pocas horas o ninguna tengan la misma temperatura que donde más estamos. Si contamos con varios termostatos, podremos regularlas.
- Máximos de temperaturas recomendables: General: 19º. Habitaciones: 17º
- Cada grado adicional supone un aumento de consumo entre el 6 y el 8%
Consumo de carne: poca y buena
- Hay dos modelos de ganadería: la extensiva y la intensiva o industrial. La primera es sostenible; la segunda, insostenible social y medioambientalmente: contaminación de tierras y acuíferos, despoblamiento, etc.
- La extensiva, alimentada de forma natural, es más sana y de mayor calidad que la industrial. Este ganado vive hacinado, no ve nunca la luz natural y se alimenta con piensos medicalizados y llenos de aditivos.
- Nuestro elevado consumo de carne es insano e insostenible por el elevado consumo de agua y alimentos para su producción.
- Los españoles consumimos mucha más carne de la necesaria. Las organizaciones médicas y medioambientales más solventes recomiendan no pasar de los 500 g. semanales: 2-3 platos, no más.
El desperdicio de alimentos
- 1/3 de los alimentos producidos en el planeta se tiran sin ser consumidos.
- 8 de cada 10 hogares españoles tiran productos comprados sin haber sido elaborados.
- Los alimentos que se tiran sin consumir suponen el 8,9 del total
- El 84% de los que acaban en la basura van directamente del frigorífico al cubo, sobre todo fruta, hortalizas y lácteos.
- El otro 16% acaba en el cubo después de ser cocinado.
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-03-04/el-insostenible-desperdicio-alimentario-el-17-de-los-alimentos-acaba-en-la-basura.html
https://elpais.com/sociedad/2019/08/09/actualidad/1565347505_417614.html
https://www.wearephenix.com/es/el-desperdicio/
Poner bajo control es exceso del exceso consumista
- Primero: pensar que no hay cambios estructurales sin cambios individuales.
- Segundo: hacer de nuestro consumo una actividad consciente, no compulsiva, cuestionando en nosotros mismos el modelo de felicidad que nos han fabricado, y teniendo presente en todo momento la alarmante situación en la que estamos.
Seis razones para no contratar autoconsumo con el oligopolio eléctrico
- Son los mismos del “impuesto al sol”, que supuso un enorme muro para los proyectos de autoconsumo. Ahora que no hay vuelta atrás buscan negocio en las renovables y en el autoconsumo.
- Venden como novedad lo que no lo es. Lo de “llave en mano” lo ofertan todas, desde las pequeñas cooperativas energéticas hasta cualquier empresa instaladora local.
- Lo que no te cobran por un lado, te lo cobran por otro. Hay que leer mucha letra pequeña para encontrar los trucos y trampas de los contratos y facturas.
- Se aseguran tu permanencia indefinida. Y tendrás que asumir las tarifas que te impongan.
- Dan una falsa sensación de seguridad por el hecho de ser grandes, pero operan con subcontratas temporales.
- Una instalación de autoconsumo es de por sí un producto local. Una instalación fotovoltaica requiere de una empresa que esté cerca y tome responsabilidad ante cualquier incidencia técnica.
- Asociaciones de consumidores de productos ecológicos. En Zamora tenemos una: Naturalia.
- Mercadillos locales de productos agroecológicos, un modelo de producción y consumo que apuesta por la sostenibilidad y contribuye a la creación de empleo y a fijar población. En Zamora hay ya uno el tercer sábado de cada mes en la Plaza de la Constitución.
- Huertos comunitarios. Ya hemos tratado abundantemente el tema en SOS en sus vertientes comunitaria y educativa. En Zamora ya existen algunos.
- Mercadillos de trueque, en los que podemos satisfacer determinadas necesidades de bienes sin el empleo del dinero.
- Tiendas gratis on-line de elementos voluminosos. Las más conocidas son las de ropa, pero se puede hacer también con elementos voluminosos (muebles, electrodomésticos, etc.) habilitando una página web para poner en contacto los que demandan y los que ofrecen.
16 octubre 2021
Menos turismo masivo y más de proximidad
2 de octubre2021
Móntate un huerto, aunque sea en el balcón18 de septiembre 2021
4 de septiembre 2021
ALARGASCENCIA
24 julio 2021
El chuletón19 junio 2021
5 junio 2021
- Sustituir bolsas desechables por reutilizables, de tela o cestas.
- Llevar recipientes para comprar a granel
- Rechazar todo lo desechable que para la comida, la limpieza, la higiene, etc
- Elegir para bebidas y líquidos envases que sean retornables en lugar de brik y botellas de plástico
- Beber agua de grifo y rechazar la embotellada.
- Mirar la composición de todo lo que compramos y así evitamos sorpresas.
22 mayo 2021
1 mayo 2021
17 abril 2021
Nuestra salud y la del planeta nos obligan a la prudencia en el consumo de carne. Lo que recomiendan los estudios médicos más prestigiosos, la OMS y la Sociedad Española de Nutrición comunitaria va de la mano con lo que piden todas las organizaciones ecologistas: no superar en el consumo de carne y derivados los 450-500 gramos semanales en ningún caso.
¿Y qué pueden hacer los carnívoros con esas dos únicas comidas semanales que permiten esas cantidades? Pues está claro: apostar por la extraordinaria calidad de la ganadería ecológica, que siempre es extensiva y con muchísimos menos residuos de medicamentos y hormonas. En resumen: por salud y ética ecológica: poca, muy poca carne, pero de alta calidad. Exactamente lo que hacían nuestros abuelos.
3 abril 2021

20 marzo 2021
¿CONSUMIMOS FELICIDAD?
Como se recoge en las efemérides, hoy, 20 de marzo, es el Día Internacional de la Felicidad, celebración que tiene como referencia la iniciativa del Reino de Bután contraponiendo al Producto Interior Bruto, el concepto de Felicidad Nacional Bruta.
La sociedad de consumo nos necesita infelices para prometernos un modelo de felicidad efímera muy parecido al de las drogas, que, como ocurre con estas nos lleva a consumir de forma compulsiva para alcanzar algo que en realidad está en otra parte, y que poco tiene que ver con el consumo material a partir de un nivel básico de riqueza. “¿Consumimos Felicidad?” es el título de una exposición itinerante que ofrece el Área de Consumo de EEAZ a centros educativos y otras instituciones. Os invitamos a que miréis sus materiales en https://consumimosfelicidad.org.
CUIDADO CON LAS CERTIFICACIONES
Una muestra del avance de la conciencia ciudadana en el acto del consumo es la presencia en productos y servicios de sellos que avalan sus beneficios sociales o medioambientales: Los hay ecológicos, de comercio justo, veganos, de condiciones laborales en el sector textil, etc. Nos conviene conocerlos, pero también distinguirlos, porque muchos no son otra cosa que falsos reclamos del marketing.
En el sector alimentario el sello más serio y exigente de todos es la Euro Hoja, que garantiza en Europa que un alimento es ecológico. En España se transfirió a las comunidades autónomas, cada una de las cuales emite su propio sello, algo muy importante si queremos apostar por los productos realmente ecológicos, que son los de proximidad.
Problema: muchas pequeñas empresas no se pueden permitir los gastos y gestiones de estos sellos. En Zamora, y sobre todo en los pueblos, lo sabemos bien. Es entonces cuando actúa la garantía personal, esa que solo es posible en los productos de proximidad y temporada.
Más información: La garantía del sello ecológico.
Adaptación libre de Brenda Chávez (2020). Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.
ACOSTUMBRARSE A MIRAR LAS ETIQUETAS
Leer las etiquetas deberá ser un hábito básico de toda compra consciente. Conviene hacerlo con todo tipo de artículos: comida, ropa, electrodomésticos, cosméticos, productos de limpieza, etc.
Además de obligarnos a forzar la vista o ponernos gafas por el tamaño de sus textos, es habitual que intenten maquillar los aspectos más negativos y resaltar los positivos, sobre todo en alimentación. Por ejemplo, el aceite de palma, perjudicial para la salud y el planeta (¡pobre Sumatra!) , se disfraza de “aceite vegetal” o de unas 200 denominaciones, de las que, eso sí, no puede excluir las letras PALM.
En cuanto al origen, el made in Bangladesh en una prenda supone sueldos diarios para las mujeres que las confeccionan de entre 1.67 y 3 dólares. Y muy poco más si son de India, Camboya, Birmania, China,...
- De todo lo que sean mercancías, servicios y energía: Menos, Muchísimo Menos. Y lo más sensato y sostenible: productos de cercanía apoyando a comerciantes y productores locales.
- De todo lo que no es consumo, Muchísimo Más: tiempo para los seres queridos, paseos y juegos, la lectura reposada, el buen cine y teatro, el silencio, los besos y abrazos, el sexo.
14 noviembre 2020
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