EL CONSUMO QUE NOS CONSUME


Imagen de procedencia desconocida



23 julio 2022
EL PLACER DEL CONSUMO CONSCIENTE

Imagen CO0

Asumir hábitos de consumo con el menor impacto no debería ser aburrido, ni mucho menos una penitencia o un calvario. El placer de consumir con consciencia y espíritu crítico es fundamental para mantener el compromiso, entusiasmo y curiosidad, así que se deberá evitar el agobio con el tema. Cierto que no es nada fácil ser consumidores conscientes porque supone ir a contracorriente, por lo que necesitaremos apostar por el paso corto sin perder la ilusión, y tomarse un respiro de vez en cuando. El verano y los encuentros con familiares, amigos y vecinos propician momentos en los que no está mal saltarse las reglas de vez en cuando. No hay cosa peor y que más rechazo provoque que la intolerancia del talibán.


9 Julio 2022
EL FIB COMO ALTERNATIVA AL PIB


Ahora que el PIB (Producto Interior Bruto) comienza a tambalearse por la crisis energética y los crecientes enfrentamientos bélicos (Ucrania solo es uno más), es bueno saber que hay alternativas al delirante crecimiento infinito. Desgraciadamente, la identificación del bienestar humano con el nivel de consumo nos pone muy cuesta arriba el inevitable decrecimiento al que estamos abocados.

Una de las alternativas es el FIB (Felicidad Interior Bruta) propuesto por el rey de Bután en 1972. Sus cuatro pilares: desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, preservación y promoción de valores culturales, conservación del medio ambiente y establecimiento de un buen gobierno.

El ranking lo encabezan Finlandia y Dinamarca. España ocupa el puesto 29.

Es muy importante resaltar que lo que más socava nuestra felicidad es la desigualdad, la comparación con los demás, y aquí es lo que más crece (puesto 61). Es más significativo que nuestro puesto 14 en el PIB y 36 en Renta Per Cápita.



5 junio 2022
Una nube que no es una nube

Imagen modificada de autores desconocidos

Todos lo sabemos, pero nos gusta que nos engañen con eso de la desmaterialización digital para disfrutar sin culpa de vídeos de YouTube o películas y series en streaming desde nuestros dispositivos y pantallas. Pero la llamada “nube” no es ingrávida. Son 100 millones de servidores alojados en gigantescos centros de datos conectados por casi un millón de kilómetros de fibra óptica. Tres datos:
  • Internet y las TIC consumieron en 2018 alrededor del 10% de toda la energía generada en el mundo.
  • Empresas como Amazon, Google, Facebook o Apple consumen el 3% de toda la energía generada en el mundo.
  • Si Internet fuese un país, sería el 6º más contaminante del mundo.



21 mayo 2022

Una bombilla con más de un millón de horas encendida



En la ciudad de Livermore, en el Estado de California, una bombilla incandescente de 60 vatios lleva encendida 120 años, desde 1902, con mucho más de un millón de horas. Cierto que hoy su potencia apenas llega a los 4 vatios, pero es un ejemplo perfecto del resultado cuando no hay obsolescencia programada en los objetos que consumimos. Como los frigoríficos o lavadoras comprados en los años 70 u 80 que aún funcionan en muchos de nuestros hogares.

El hecho es que en 1924 varias compañías de electricidad de EE.UU. acordaron producir en cadena bombillas que solo podían iluminar alrededor de 1000 horas o menos.

De la obsolescencia programada de los actuales LEDs ya hablamos en el número anterior: podrían ser extraordinariamente más duraderos, pero no serían suficientemente lucrativos para sus fabricantes.



7 mayo 2022

Las lámparas LED

Procedencia: Pixabay

El lado bueno de las lámparas LED todos lo conocemos: gran eficiencia energética frente a los medios anteriores, y gran durabilidad, pudiendo alcanzar una vida útil de 100.000 horas.
Bien, ahora miremos la cara B, de la que tan poco nos hablan:
  •  Se fabrican con elementos químicos muy escasos y difíciles de purificar (indio, galio, etc)
  • Están sometidos a una obsolescencia programada a base de fabricarlas para un uso a su máxima capacidad lumínica, lo que aumenta su temperatura y reduce notablemente la duración.
  • Y no hablemos de la paradoja de Jevons o efecto rebote: la eficiencia de los LEDs hace que se iluminen más espacios y con más intensidad. Véase como ejemplo esos bares llenos de luces a las 6 de la tarde.
De la contaminación lumínica de nuestros cielos, parques, calles y carreteras hablamos otro día.



23 abril 2022
La obsolescencia programada (2)
(imposible saber su autor)

Podemos diferenciar básicamente tres tipos de O.P.:
  1. Obsolescencia incorporada. Se diseñan y producen los aparatos para que se averíen en un plazo corto, una vez superado el de la garantía. Unos simples tornillos de mala calidad son suficientes en muchos casos. Basta recordar lo que duraban antes las lavadoras, frigoríficos y todos los pequeños electrodomésticos.
  2. Obsolescencia tecnológica. La actualización continua de un aparato con pequeñas mejoras inutiliza las versiones anteriores. El caso de los teléfonos es el mejor ejemplo. Y con ellos toda la tecnología TIC.
  3. Obsolescencia psicológica. Mediante la publicidad se manipula el deseo y la moda para que cambien en los plazos más breves posibles. Los padres de adolescentes saben mucho de esto.


9 abril 2022
La obsolescencia programada (1)

En la sociedad de hiperconsumo y sus promesas de falsa felicidad, para comprar necesitamos antes tirar. Los fabricantes nos “ayudan” a deshacernos de las cosas programando una rápida obsolescencia de las mismas. Para ello utilizan tres tipos de estrategias:
  • De función: introduciendo pequeñas mejoras que hagan inservibles o muy poco manejables los objetos. Ocurre con la tecnología (los móviles, por ejemplo), pero también con los libros de texto: si no hay una nueva ley, se cambian fotos, títulos y páginas para dificultar su reutilización.
  • De calidad: programando el deterioro o mal funcionamiento.
  • De deseo: haciendo que se pasen de moda cuanto antes.


26 marzo 2022
Las 8 R del decrecimiento según Serge Latouche

  1. Revaluar los valores sociales que nos guían, y elegir los de solidaridad y cooperación.
  2. Recontextualizar la manera en que construimos la realidad. La pobreza, la escasez, la felicidad son construcciones sociales.
  3. Reestructurar el aparato de producción y las relaciones sociales según los valores nuevos de vida simple y respeto ecológico.
  4. Relocalizar el consumo y la producción a nivel local.
  5. Redistribuir el acceso a las riquezas.
  6. Reducir el consumo a lo que es justo, evitando el consumismo desenfrenado.
  7. Reutilizar los bienes, repararlos y conservarlos en vez de desecharlos.
  8. Reciclar los objetos hacia otros usos.


12 marzo 2022
EL APRENDIZAJE DE LA AUSTERIDAD


Según Global footprint network, el 29 de julio de 2021 fue el día de la extralimitación planetaria, el día en el que ya habíamos consumido todo lo que la tierra era capaz de renovar en un año. Estamos viviendo y consumiendo muy por encima de nuestras posibilidades. Esto equivale a decir que la humanidad necesita 1,75 planetas para ser sostenible y con futuro. Pero no es lo mismo si lo consideramos por países: mientras necesitaríamos 5,1 planetas si todo el mundo viviera como los habitantes de Estados Unidos, si hablamos de España, necesitaríamos nada menos que 2,8 planetas. En cada país las diferencias entre unas y otras clases sociales es también muy notable.

En estos momentos de llamadas urgentes al ahorro y a la austeridad, no estaría mal calcular nuestra huella de carbono en footprintcalculator.org y sacar algunas conclusiones.


26 febrero 2022
CONSUMO Y 8M, DÍA DE LA MUJER

Huelga de Consumo 8M de 2019. Procedencia

En años anteriores la convocatoria movilizadora del 8M incluía una huelga de consumo. Los motivos persisten y muchos se agravan. Algunos de ellos:
  • Publicidad sexista que utiliza el cuerpo de las mujeres para vender cualquier producto.
  • Empresas que se valen de trabajo precario o esclavo, preferentemente femenino.
  • Un sistema económico de producción y consumo que se vale del trabajo gratuito de las mujeres en los cuidados y los hogares.
  • Un sistema que relega a las mujeres a una posición de desventaja social y económica.
Todo ello es suficiente para pararse a reflexionar y tomar decisiones de consumidores conscientes.



12 febrero 2022
Ahorrar energía en calefacción

Procedencia: OCU

La disponibilidad de energía empieza a descender y los precios a subir. Por ética y por economía nos toca reducir nuestro consumo energético, que en invierno se dispara en calefacción. Algunas informaciones y sugerencias, independientemente del sistema que utilicemos:
  • Contadores individuales en comunidades de vecinos. El Real Decreto 736/2020 que obliga a instalar contadores individuales en las instalaciones de calefacción y refrigeración centralizadas, agota los plazos este año. Hay excepciones, pero lo importante es que cada vecino podrá regular su calefacción.
  • Se debe evitar la uniformidad de temperatura en toda la casa. No tiene sentido que las zonas donde estamos pocas horas o ninguna tengan la misma temperatura que donde más estamos. Si contamos con varios termostatos, podremos regularlas.
  • Máximos de temperaturas recomendables: General: 19º. Habitaciones: 17º
  • Cada grado adicional supone un aumento de consumo entre el 6 y el 8%


29 enero 2022
Consumo de carne: no culpabilicen a los consumidores

La semana pasada argumentamos por qué deberíamos comer muy poca carne, sin pasarnos de los 400- 500 g semanales (200 g de carnes rojas), lo que equivale a 2-3 platos, no más.

Eso en lo que nos incumbe como consumidores conscientes y responsables. Pero, cuidado, tenemos que denunciar que nos carguen el grueso de la culpa de la ganadería industrial sobre los consumidores. El consumo no es el que determina la producción, sino que suele ser al contrario: son las decisiones en la estructura productiva las que establecen las pautas de consumo mediante la publicidad y el escamoteo de las alternativas.

Por eso tenemos que exigir normas claras, con una moratoria para las macrogranjas que se acompañe de un apoyo decidido a la ganadería extensiva mediante medidas fiscales y un etiquetado explícito que oriente a los consumidores. Con unas elecciones autonómicas por medio, es el momento de preguntar y exigir a los que nos piden el voto.


15 enero 2022
Consumo de carne: poca y buena

Más allá de la torticera utilización politiquera de las palabras del ministro, hay que reafirmar con los datos en la mano las cuatro verdades del barquero que se nos quieren escamotear:
  1. Hay dos modelos de ganadería: la extensiva y la intensiva o industrial. La primera es sostenible; la segunda, insostenible social y medioambientalmente: contaminación de tierras y acuíferos, despoblamiento, etc.
  2. La extensiva, alimentada de forma natural, es más sana y de mayor calidad que la industrial. Este ganado vive hacinado, no ve nunca la luz natural y se alimenta con piensos medicalizados y llenos de aditivos.
  3. Nuestro elevado consumo de carne es insano e insostenible por el elevado consumo de agua y alimentos para su producción.
  4. Los españoles consumimos mucha más carne de la necesaria. Las organizaciones médicas y medioambientales más solventes recomiendan no pasar de los 500 g. semanales: 2-3 platos, no más.



31 diciembre 2021
El desperdicio de alimentos
Qué mejor momento que este para mirar nuestro frigorífico y el cubo de restos orgánicos, y preguntarnos por nuestro desperdicio de alimentos, la mayor ofensa que se puede hacer a todos los que pasan hambre y necesidad (811 millones en 2020 según UNICEF)
Unos datos de referencia de nuestro país (ONU, FAO y Ministerio de Agricultura/2018):
  • 1/3 de los alimentos producidos en el planeta se tiran sin ser consumidos.
  •  8 de cada 10 hogares españoles tiran productos comprados sin haber sido elaborados.
  • Los alimentos que se tiran sin consumir suponen el 8,9 del total
  • El 84% de los que acaban en la basura van directamente del frigorífico al cubo, sobre todo fruta, hortalizas y lácteos.
  • El otro 16% acaba en el cubo después de ser cocinado.
Miremos bien estos días nuestro frigorífico antes de salir a comprar. Es el momento de reciclar con creatividad nuestros excesos.

Referencias:
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-03-04/el-insostenible-desperdicio-alimentario-el-17-de-los-alimentos-acaba-en-la-basura.html 
https://elpais.com/sociedad/2019/08/09/actualidad/1565347505_417614.html 
https://www.wearephenix.com/es/el-desperdicio/



18 diciembre 
Ensayar una hermosa celebración con lujosa austeridad

Las navidades son una época del año en la que los medios y la publicidad han conseguido que asociemos la fiesta y el encuentro con el desmadre del hiperconsumismo y el derroche. Nos hacen sentir que si no gastamos al límite en luces, adornos, comidas y regalos, no celebramos adecuada o suficientemente. 
Y, sin embargo, todas y todos sabemos que el poso luminoso que quedará al final de estos días será el de la celebración, el de la fiesta y el encuentro con los que queremos, y para eso no es necesario caer en el exceso y la ostentación. 
Es buen momento para aplicar lo que aprendimos en aquellas semanas de duro confinamiento, incluyendo las medidas para evitar su repetición. También nos vendrá muy bien ensayar aquello de la lujosa austeridad para lo que nos espera en los próximos tiempos con el descenso energético y todas las crisis que acompañan al desastre climático.



27 noviembre
Poner bajo control es exceso del exceso consumista


Ayer, último viernes de noviembre, fue el que deberá llamarse el Día Negro para el Planeta. Los medios y la publicidad que los alimenta nos están invitando desde hace días, ¡en noviembre! , al non plus ultra del consumo navideño. 

Mientras, nadie se atreve a hablar del enorme elefante que tenemos en la habitación: el del descenso energético, que, según los expertos, se está produciendo ya. Esta sociedad de hiperconsumo de masas ha tocado ya fondo y llega la hora de la frenada y el retroceso. No hay planes conscientes para abordarlo, ningún gobierno se atreve a decirlo porque sería su fin. 

Y mientras tanto, ¿qué hacer la ciudadanía de a pie? 
  • Primero: pensar que no hay cambios estructurales sin cambios individuales. 
  • Segundo: hacer de nuestro consumo una actividad consciente, no compulsiva, cuestionando en nosotros mismos el modelo de felicidad que nos han fabricado, y teniendo presente en todo momento la alarmante situación en la que estamos. 
Hay vida, felicidad y placer más allá del exceso.



Seis razones para no contratar autoconsumo con el oligopolio eléctrico
  1. Son los mismos del “impuesto al sol”, que supuso un enorme muro para los proyectos de autoconsumo. Ahora que no hay vuelta atrás buscan negocio en las renovables y en el autoconsumo.
  2. Venden como novedad lo que no lo es. Lo de “llave en mano” lo ofertan todas, desde las pequeñas cooperativas energéticas hasta cualquier empresa instaladora local.
  3. Lo que no te cobran por un lado, te lo cobran por otro. Hay que leer mucha letra pequeña para encontrar los trucos y trampas de los contratos y facturas.
  4. Se aseguran tu permanencia indefinida. Y tendrás que asumir las tarifas que te impongan.
  5. Dan una falsa sensación de seguridad por el hecho de ser grandes, pero operan con subcontratas temporales.
  6. Una instalación de autoconsumo es de por sí un producto local. Una instalación fotovoltaica requiere de una empresa que esté cerca y tome responsabilidad ante cualquier incidencia técnica.

Cinco formas comunitarias de consumo consciente por las que apostar

  1. Asociaciones de consumidores de productos ecológicos. En Zamora tenemos una: Naturalia.
  2. Mercadillos locales de productos agroecológicos, un modelo de producción y consumo que apuesta por la sostenibilidad y contribuye a la creación de empleo y a fijar población. En Zamora hay ya uno el tercer sábado de cada mes en la Plaza de la Constitución.
  3. Huertos comunitarios. Ya hemos tratado abundantemente el tema en SOS en sus vertientes comunitaria y educativa. En Zamora ya existen algunos.
  4. Mercadillos de trueque, en los que podemos satisfacer determinadas necesidades de bienes sin el empleo del dinero.
  5. Tiendas gratis on-line de elementos voluminosos. Las más conocidas son las de ropa, pero se puede hacer también con elementos voluminosos (muebles, electrodomésticos, etc.) habilitando una página web para poner en contacto los que demandan y los que ofrecen.


16 octubre 2021

Menos turismo masivo y más de proximidad


Turismo lobero en la sierra de la Culebra
La necesidad de cambiar de aires, de explorar y conocer nuevas tierras y culturas, forma parte de nuestra natural curiosidad. Otra cosa bien distinta es cuando esto se hace de forma compulsiva y masiva. El que se llamen “escapadas” a esos viajes apresurados y con una desmedida huella de carbono, ya es todo un síntoma de formas de vida poco deseables.
No nos engañemos: el turismo es una “industria” montada con el único fin del beneficio en corto, y como tal, parte importante de esta sociedad de hiperconsumo que nos ha traído hasta aquí, con todas las alarmas del futuro zumbando como las de una ambulancia neoyorquina. Lo del “turismo sostenible” suele ser más de lo mismo, pero con un pack de lavado de conciencia. El único turismo sostenible es el de proximidad, lento y no invasivo. En Zamora lo tenemos bien fácil: visitar con levedad y lentitud pueblos y parajes de nuestra provincia, en lugar de “escapada” puede ser una vía de encuentro y conocimiento.



2 de octubre2021

Móntate un huerto, aunque sea en el balcón

Y, si es con otros, mucho mejor.
No tenemos excusas, cualquiera que sea nuestra situación habitacional podemos tener nuestro propio huerto, aunque solo sea en cuatro macetas. Y es que, todos los que lo tienen te lo dicen: un huerto te cambia la vida, te la alegra, te la aumenta. Cuando tienes un huerto desaparecen los desperdicios porque comprendes todo el trabajo humano, del sol y de las propias plantas para salir adelante. Y, si hay niños en la familia, su potencia educativa es enorme.
Pero, cuidado, hay que evitar el consumismo también en este tema, donde hay ofertas de chismes más o menos pijos para todos los gustos y dineros. El objetivo será siempre hacer más con menos.
Y, ya puestos, también podemos hacer nuestro propio compost con los restos orgánicos que generamos, y enriquecer con él el huerto sin recurrir a las “bolitas azules” de síntesis. Pero de eso se hablará en otro número.



18 de septiembre 2021

Nuestras fruterías de barrio

Procedencia: Pixabay

En los últimos años los supermercados y grandes superficies han ido conquistando la última parcela de consumo que les quedaba: la fruta y la verdura. Afortunadamente las fruterías persisten con fuerza en nuestro país, y se niegan tenazmente a desaparecer. Ahora es el mejor momento de volver a visitarlas quienes hemos caído en la trampa de la comodidad (que no del precio). ¿Por qué? Pues porque están llenas de frutas y vegetales de las huertas de nuestra provincia: tomates, pimientos, cebollas, calabacines, repollos, manzanas, higos, etc. Este es un privilegio por el que tenemos que apostar, el de una abundante y variada oferta de proximidad, mientras nos olvidamos de las naranjas de Sudáfrica o las nueces de USA. Será la forma de que se revitalicen las huertas y cultivos de proximidad. Y, si apuestan por la agroecología, mucho mejor.




4 de septiembre 2021

ALARGASCENCIA


A estas alturas todos sabemos en carne propia lo que es la obsolescencia programada, eso que hace que tu lavadora o frigorífico dure poco más que el período que cubre la garantía. Cuando se estropean y quieres repararlos, el técnico te dice que la pieza cuesta más de la mitad de uno nuevo. Si eres manitas y quieres hacerlo tú mismo, todo está diseñado para dificultarte la tarea. Tirar y comprar son las dos caras del consumismo.
Solución: al comprar fijarnos más que en el precio, en la durabilidad y reparabilidad. Y cuando tengamos una avería, pensemos primero en la reparación. En Zamora hay establecimientos que reparan todo tipo de objetos, y muchos de ellos languidecen o van cerrando. Tenemos que buscarlos y apoyarlos. También podemos comprar de segunda mano y, en su caso, alquilar. El caso es reducir conscientemente nuestro insostenible consumo.

La iniciativa “Alargascencia” de Amigos de la Tierra trata de potenciar todo esto. Visítala.



24 julio 2021

El chuletón

Por si alguien dudaba aún que consumir es un acto político que todas y todos practicamos a diario, la injusta y mentirosa vesania con la que unos y otras se han lanzado al cuello del mudo ministro de Consumo cuando se le ha ocurrido abrir la boca es la mejor muestra. Su pecado ha sido exponer cuatro ideas sensatas asentadas por la medicina y la mejor ciencia disponible (reducir la ingesta a la mitad, 400-500 g semanales), y mirar a un horizonte en el que solo hay futuro si se tira de la palanca de freno y reducimos drásticamente nuestro hiperconsumo depredador. Es el tema de la carne, pero también el de la energía, los viajes, los coches, la ropa y todos los etcéteras que sabemos.

Imaginémonos que el señor ministro, basándose también en la ciencia, se atreve a decir que deberíamos reducir nuestros consumos al nivel de los años 60, un 10% del actual. Imposible ¿verdad? Pues es lo que debería hacer.



3 julio 2021
Mídelo en petróleo


Ya subrayamos hace dos números que estamos envueltos literalmente en plástico. Ahora te proponemos que mires el petróleo como la energía que está detrás de todo (o casi todo) nuestro consumo y trates de visualizar (contabilizar sería un exceso) el petróleo que está presente en cada una de nuestras compras, bien como materia prima, bien como energía utilizada para producirlas, procesarlas, transportarlas y distribuirlas. Si además los tiñes mentalmente con una paleta de grises hacia el negro, empezarás a mirar de otra manera cuando te fijes en la procedencia peruana de ese pimiento asado o de esos kiwis que vinen del otro lado del planeta.

Vernos rodeados de objetos y alimentos grises y negros contrasta con los colores de la fiesta con los que el marketing y la publicidad colorean los barrotes de la jaula en la que nos hemos metido.




19 junio 2021

Viajar en tren


Foto Pixabay

La emergencia climática que nos acecha como un tsunami nos obliga a todos a viajar muchísimo menos, evitando el derroche de las largas distancias y las altas velocidades, y utilizando los medios con los que dejamos menor huella ecológica. Después de la bicicleta (cero emisiones), de todos los medios que consumen energía es el tren el que gana por goleada a coches, autobuses y especialmente a los aviones.

El promedio de gramos de CO2 por pasajero y kilómetro es muy ilustrativo: Avión (285g), coche (104g), moto (72g), autobús (68g), TREN (14g)

Si estás planificando tu descanso vacacional, plantéate al menos la posibilidad de darle una oportunidad al tren. Es posible que te lleves más de una sorpres




5 junio 2021

Reducir, Reducir, Reducir





El petróleo en todas sus formas, y particularmente el plástico, envuelve literalmente nuestras vidas. No se trata de reciclar, algo muy muy dudoso, como puedes leer en otras piezas de este número de SOS, sino de REDUCIR. Sabemos que el camino más efectivo para reducir su consumo y contaminación está en las leyes que elaboran los representantes que elegimos, pero nosotros podemos tratar de ser coherentes y consecuentes con lo que reivindicamos, ¿no?. Ejemplos de pequeños cambios personales que muestran lo absurdo de un derroche generalizado que hay que cortar por ley:
  • Sustituir bolsas desechables por reutilizables, de tela o cestas.
  • Llevar recipientes para comprar a granel
  • Rechazar todo lo desechable que para la comida, la limpieza, la higiene, etc
  • Elegir para bebidas y líquidos envases que sean retornables en lugar de brik y botellas de plástico
  • Beber agua de grifo y rechazar la embotellada.
  • Mirar la composición de todo lo que compramos y así evitamos sorpresas.
Conclusión: Es posible vivir bien sin plástico desechable




22 mayo 2021

Bebamos y pidamos en los bares agua de grifo


Si consumes agua embotellada, piensa primero en la energía empleada para fabricar los envases, la materia prima fósil empleada, y la energía de toda la logística necesaria hasta que llega a tus manos. Luego mira en la etiqueta la procedencia, calcula los kilómetros recorridos, y piensa en el combustible necesario y en todo el CO2 que se emite. Si además sabemos que solo el 25% de los envases que llegan al contenedor amarillo son reciclados, la conclusión es tajante: salvo contadas excepciones, consumir agua embotellada aquí es una aberración medioambiental.

Y es que frente a los falsos mitos que crea la publicidad, en países como el nuestro contamos con un agua saludable garantizada. Y cuando las analíticas desaconsejan el consumo por la razón que sea, hacemos valer nuestro derecho a una rápida solución del problema.

Además, el agua del grifo es casi gratis, la tenemos siempre a mano, y tiene un buen sabor, tanto en Zamora capital, como en la mayoría de pueblos y ciudades de la provincia. Solo los más exigentes necesitan en algunos lugares un filtro para obtener un agua extraordinaria.




1 mayo 2021

Las externalidades de lo que consumimos

Llamamos “externalidades” a aquellas consecuencias de la actividad económica que no están contabilizadas en los costes de las empresas, y que, por lo tanto, no pagan ni la empresa ni el consumidor. Pero alguien lo tiene que pagar, claro.

Si las grandes empresas que controlan el mundo pagasen el deterioro medioambiental que producen en la producción y distribución, salarios dignos a los trabajadores, y lo que la ingeniería financiera y los paraísos fiscales les libra de pagar a los Estados, sin contar las ayudas directas de estos, la mayoría dejarían de ser rentables: sus precios se dispararían frente a los de empresas más pequeñas y de proximidad.

Pensemos en esto cuando hablamos, por ejemplo, de la carne industrial o la de ganadería extensiva y de proximidad.



17 abril 2021

POCA CARNE Y QUE SEA ECOLÓGICA


Nuestra salud y la del planeta nos obligan a la prudencia en el consumo de carne. Lo que recomiendan los estudios médicos más prestigiosos, la OMS y la Sociedad Española de Nutrición comunitaria va de la mano con lo que piden todas las organizaciones ecologistas: no superar en el consumo de carne y derivados los 450-500 gramos semanales en ningún caso. 


¿Y qué pueden hacer los carnívoros con esas dos únicas comidas semanales que permiten esas cantidades? Pues está claro: apostar por la extraordinaria calidad de la ganadería ecológica, que siempre es extensiva y con muchísimos menos residuos de medicamentos y hormonas. En resumen: por salud y ética ecológica: poca, muy poca carne, pero de alta calidad. Exactamente lo que hacían nuestros abuelos.




3 abril 2021

DIFERENCIAR LOS PRODUCTOS AGROECOLÓGICOS DE LOS ORGÁNICOS.

Un producto puede ser orgánico, bio o “ecológico”, y resultar insostenible medioambientalmente, es decir, en absoluto ecológico. Esto ocurre cuando nos autoengañamos comprando “kiwis ecológicos” de Chile, o “salsa de soja bio” de Japón, por poner un par de ejemplos de esa presencia cada vez mayor en tiendas y supermercados.

Ciertamente son productos elaborados sin fertilizantes, ni aditivos, ni plaguicidas de síntesis, pero, por lo demás, pueden ser fruto de extensos monocultivos, en los que, salvo ese detalle, apenas se distinguen de la agricultura industrial y su insostenibilidad por la enorme dependencia del petróleo para los insumos y el transporte de los productos, así como por las condiciones sociales en las que se elaboran.

Lo agro-ecológico es otra cosa. Infórmate para que no te engañen ni te engañes.

Más información: 




20 marzo 2021

¿CONSUMIMOS FELICIDAD?


Como se recoge en las efemérides, hoy, 20 de marzo, es el Día Internacional de la Felicidad, celebración que tiene como referencia la iniciativa del Reino de Bután contraponiendo al Producto Interior Bruto, el concepto de Felicidad Nacional Bruta.

La sociedad de consumo nos necesita infelices para prometernos un modelo de felicidad efímera muy parecido al de las drogas, que, como ocurre con estas nos lleva a consumir de forma compulsiva para alcanzar algo que en realidad está en otra parte, y que poco tiene que ver con el consumo material a partir de un nivel básico de riqueza. “¿Consumimos Felicidad?” es el título de una exposición itinerante que ofrece el Área de Consumo de EEAZ a centros educativos y otras instituciones. Os invitamos a que miréis sus materiales en https://consumimosfelicidad.org.

Más información



6 marzo 2021
DISCRIMINADAS TAMBIÉN EN EL CONSUMO

Parece un disparate absurdo, pero en muchos casos las mujeres pagan más caros que los hombres los mismos productos. Basta comparar el precio de un gel de afeitado o un juego de cuchillas de afeitar desechables para ellas y para ellos. Pasa lo mismo con desodorantes, geles o perfumes, con los juguetes infantiles, el material escolar o la ropa. Es la llamada “tasa rosa”, un gravamen con el que se castiga a las mujeres, sabedores los fabricantes y vendedores de estos productos que las mujeres están dispuestas a pagar un poco más si los productos están directamente dirigidos a ellas.

Otro motivo de discriminación es la llamada “tasa tampón”, el impuesto con el que se gravan los productos de higiene menstrual, que en lugar de pagar el 4% de IVA como todos los productos de primera necesidad, pagan en nuestro país el !0%

Y todo esto en una sociedad donde la brecha salarial de las mujeres respecto a los hombres es superior al 28%.


20 febrero 2021
CUIDADO CON LAS CERTIFICACIONES

Una muestra del avance de la conciencia ciudadana en el acto del consumo es la presencia en productos y servicios de sellos que avalan sus beneficios sociales o medioambientales: Los hay ecológicos, de comercio justo, veganos, de condiciones laborales en el sector textil, etc. Nos conviene conocerlos, pero también distinguirlos, porque muchos no son otra cosa que falsos reclamos del marketing.

En el sector alimentario el sello más serio y exigente de todos es la Euro Hoja, que garantiza en Europa que un alimento es ecológico. En España se transfirió a las comunidades autónomas, cada una de las cuales emite su propio sello, algo muy importante si queremos apostar por los productos realmente ecológicos, que son los de proximidad.

Problema: muchas pequeñas empresas no se pueden permitir los gastos y gestiones de estos sellos. En Zamora, y sobre todo en los pueblos, lo sabemos bien. Es entonces cuando actúa la garantía personal, esa que solo es posible en los productos de proximidad y temporada.

Más información: La garantía del sello ecológico.

Adaptación libre de Brenda Chávez (2020). Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.


6 febrero 2021
ACOSTUMBRARSE A MIRAR LAS ETIQUETAS

Leer las etiquetas deberá ser un hábito básico de toda compra consciente. Conviene hacerlo con todo tipo de artículos: comida, ropa, electrodomésticos, cosméticos, productos de limpieza, etc.

Además de obligarnos a forzar la vista o ponernos gafas por el tamaño de sus textos, es habitual que intenten maquillar los aspectos más negativos y resaltar los positivos, sobre todo en alimentación. Por ejemplo, el aceite de palma, perjudicial para la salud y el planeta (¡pobre Sumatra!) , se disfraza de “aceite vegetal” o de unas 200 denominaciones, de las que, eso sí, no puede excluir las letras PALM.

En cuanto al origen, el made in Bangladesh en una prenda supone sueldos diarios para las mujeres que las confeccionan de entre 1.67 y 3 dólares. Y muy poco más si son de India, Camboya, Birmania, China,...

Otro día hablamos de las naranjas y otros productos a granel, que esconden grandes sorpresas en sus etiquetas.

Adaptación libre de Brenda Chávez (2020). Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.



23 enero 2021
PREGUNTARSE POR LO QUE HAY DETRÁS DE LO QUE COMPRAMOS

Consumir es nuestro acto político diario. La forma de saber lo que fomentamos con nuestras compras es indagando cómo se han fabricado. Veamos un ejemplo.

Imaginemos una camiseta de 29 € de una marca conocida. El 59% (17€) es el margen del comercio; los beneficios netos de la marca son el 12% (3,61€); algo menos del 12% (cerca de 3,4€ son los costes del material; un 8% (2.9 €) es para el transporte; un 4% (1,20€) son para el distribuidor; Algo menos del 4% (1,15€) son el beneficio de la fábrica de Bangladesh; un 0,9% (0,27€) son gastos generales… Y un 0.6€ (0,18€) es lo que cobra la trabajadora que lo manufacturó.

Ahora suma los porcentajes del minorista, la marca y el distribuidor, y piensa en corporaciones como la de ese señor que va regalando equipos médicos mientras tributa fuera. Luego saca conclusiones. 

Adaptación de Brenda Chávez (2020). Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.


9 enero 2021






26 diciembre 2020

El momento del MENOS de todo, y el de la proximidad y temporada.

Ya es tarde para tomar decisiones de consumo navideño, pero no para examinarnos y analizar qué hemos hecho, y tomar algunas decisiones consecuentes. 

Empezando por el reciclaje de los excesos. Siempre nos pasamos en Navidad con la comida, pero el reto de ahora es el de no tirar NADA, el de reciclarlo todo de las mil maneras que conocemos. ¿Cuánto de lo que hemos consumido es de temporada y proximidad?.

Es también momento de hacer balance de los regalos, y preguntarnos si han merecido la pena, si hemos caído en las trampas de la publicidad insidiosa de los medios, o si hemos hecho caso al canto de las sirenas de Amazon, ese monstruo que cierra una tienda con cada uno de nuestros clics. 

No es para lacerarnos, por supuesto, pero sí para tomar nota de nuestras decisiones recordando siempre que consumir es un acto político.



12 diciembre 2020

Propuestas sencillas para echar el freno al hiperconsumismo navideño 

La Navidad ya se identifica con el hiperconsumismo. Hasta las luces no parecen otra cosa que las incubadoras del consumo. Para una ciudadanía consciente significa un nuevo billete para el viaje suicida hacia el desastre climático y medioambiental. No terminamos de entender que hemos sobrepasado ya todos los límites de la sostenibilidad: con nuestro nivel de consumo y huella ecológica necesitaríamos dos planetas y medio si toda la humanidad viviera como nosotros. 

Todo cabe en dos propuestas sencillas: 
  1. De todo lo que sean mercancías, servicios y energía: Menos, Muchísimo Menos. Y lo más sensato y sostenible: productos de cercanía apoyando a comerciantes y productores locales. 
  2. De todo lo que no es consumo, Muchísimo Más: tiempo para los seres queridos, paseos y juegos, la lectura reposada, el buen cine y teatro, el silencio, los besos y abrazos, el sexo.


28 noviembre 2020

Un Viernes Negro para el Planeta

Ayer, 27 de noviembre, se “celebró” esa fiesta importada en que se celebra hasta el paroxismo una festividad clave del hiperconsumismo que nos está destruyendo. Este año en EEA hemos puesto como diana al conocido monstruo del comercio digital. Sus precios son a costa de prácticas monopolísticas, evasión fiscal y trabajadores esclavizados. Se trata de un modelo de compra muy contaminante y muy poco sostenible que acaba con el comercio de cercanía de nuestros barrios, pueblos y ciudades.

Nuestra alternativa a esta fiesta suicida ha sido el DÍA SIN COMPRAS o “Día de no Comprar Nada”. 

Como quiera que el monstruo ha ampliado la jornada a una semana de 10 días, en la que todavía entra este SOS, invitamos a los y las lectoras a pensar en lo que está suponiendo en nuestras costumbres el comercio online, tan propicio para la compra compulsiva o a golpe de clic.

Desde el área de Consumo de Ecologistas en Acción se envió a los medios una NDP con diana en el comercio online, centrado en el monstruo de Amazon.

En Twitter se lanzó este hilo.

Por su parte, Ángel Encinas, uno de los autores de SOS, publicó en Consumo que Suma, el blog de consumo de EEA en El Salto, Día Sin Compras para frenar al Monstruo, analizando lo que supone Amazon a nivel económico, social y medioambiental.


14 noviembre 2020

Marcados por las marcas

Las firmas con la ayuda imprescindible del marketing y la publicidad crean con las marcas una identidad hiperreal de exclusivos estilos de vida que las diferencia de la competencia creando fuertes vínculos afectivos con los clientes. 

La realidad, por ejemplo en la moda, es que muchas firmas de lujo producen en las mismas fábricas donde se manufactura el low cost. Solo es cuestión de poner una u otra etiqueta. Pero, aunque lo sepa, al cliente no le importa, porque la publicidad ya se ha ocupado de cargar el imaginario de la marca en un logo bien visible haciendo que el producto sea mucho más de lo que es en sí. Y ese “mucho más” imaginario es el que el cliente paga con gusto sabiendo que además del producto adquiere un ticket para acceder emocionalmente al mundo exclusivo con el que la publicidad ha conseguido que se identifique. 

Brenda Chávez (2020): Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.


31 octubre 2020

No se educa con promesas consumistas

Es muy tentador suplir las demandas emocionales de los niños con regalos o promesas de cosas: nos ahorramos tiempo y atención. 

La gran mayoría de las conductas de los adolescentes se gestan durante su infancia, y es ahí donde se dan las batallas por una ciudadanía más resiliente y menos consumista. También lo saben las grandes corporaciones, y por ello los bombardean a través de las pantallas y las redes sociales con un insidioso marketing y una publicidad que los vinculan emocionalmente con las cosas. Lo hacen también con nosotros, pero ellos son más débiles y manipulables. 

Así que no lo tienen fácil, ni los padres ni los profesores. 

Lo primero es tomar conciencia del problema. Y después, evitar o minimizar formas de ocio basadas en consumir: centros comerciales como centros de diversión, grandes fiestas de cumpleaños presididas por los regalos, carros de la compra llenos de productos publicitados,... Será uno de nuestros grandes legados para un futuro forzosamente austero. 


17 octubre 2020

El consumo NO es ocio

Los centros comerciales se han vuelto hoy lugares de ocio. Ocurre en pequeña escala en nuestro Centro Comercial Valderaduey o cuando, en lugar de ir a pasar el día visitando Valladolid, nos lo pasamos entero en Río Shopping. Hemos caído en la trampa de considerar mirar escaparates o salir de compras como un entretenimiento divertido. El marketing y esa publicidad que “no nos influye nada” han conseguido que creamos que la FELICIDAD es algo que se compra, más que el resultado de ser, hacer o relacionarse. 
En estos lugares las luces artificiales, las músicas trepidantes, y el continuo ir y venir de gentes que solo miran escaparates, nos impiden ver el engranaje del que formamos parte, desconectándonos de cuestiones tan esenciales como de dónde viene lo que compramos, o qué impactos provocan en nuestra salud, en la de otros, o en la naturaleza. 
El ocio consciente es otra cosa que nos saca del embrutecimiento y no tiene por qué implicar gastar dinero: practicar deporte, pasear por el campo, estar con los amigos, etc.

Brenda Chávez (2020): Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.


3 octubre 2020

Comprar chollos

Muchas veces consumimos simplemente porque algo es barato, está rebajado, o porque es Black Friday, etc. El resultado: acumulamos muchas cosas perfectamente prescindibles.
Incluso con un chollo que necesitamos no solemos reparar en sus costes ocultos. En Camboya o Bangladesh se pueden pagar entre 30 y 60 euros mensuales (sí, mensuales) por 12 o 14 horas diarias, cuando para vivir dignamente allí se requieren unos 250 o 280 euros al mes. 
El coste oculto para el medio de estos países con legislaciones poco o nada exigentes, lo podemos imaginar. 
¿Y quiénes venden esos chollos? Grandes empresas transnacionales que buscan su propio chollo: pagar los mínimos impuestos en países permisivos. Piensen, por ejemplo, en ese que va regalando dotaciones a los hospitales mientras elude pagar aquí impuestos de cuantía muy superior. 
Si todos los costes sociales y ambientales de las supuestas gangas se añadieran a su precio final serían menos asequibles que los productos responsables y ecológicos. 
Brenda Chávez (2020): Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.


19 septiembre 2020

¿Por qué compramos lo que compramos?

Lo que no necesitamos de verdad lo compramos por distintas razones: porque es barato, por ocio, por falta de tiempo,... pero también para suplir insatisfacciones, para asumir cierto estatus, por deseo de pertenencia a un grupo social,... 
Todos estos detonantes no son más que un puñado de ideas disparatadas por las que consumir, de las que a menudo no somos ni conscientes.
De crear estos detonantes se encarga el marketing y la publicidad. Saben que lo importante no es convencer, sino seducir, crear vínculos emocionales con las mercancías para que provoquen el deseo de hacerlas nuestras. Con su lluvia fina y persistente han conseguido introducir en nuestras vidas algo espantoso: que identifiquemos felicidad con consumo. 
Solo desde la racionalidad y la ética ciudadana podemos enfrentarnos a este hiperconsumismo depredador que nos lleva directamente al abismo. 
Ante nuestra próxima adquisición, preguntémonos con sinceridad: ¿por qué estoy a punto de comprar esto?.
Brenda Chávez (2020): Al borde de un ataque de compras. Ed. Debate.


4 septiembre 2020

Simplificar

Hemos perdido la noción de lo que de veras es fundamental. Necesario de verdad es solo lo que necesitamos para nutrirnos, vestirnos, cobijarnos, desarrollarnos personal e intelectualmente, justo las razones por las que menos solemos consumir.
Frente a una sociedad de consumo que promueve una realización humana basada sólo en poseer para cubrir unas necesidades sin fin provocadas artificialmente, autores de referencia como Manfred Max Neef defienden que las necesidades son universales y solo unas pocas: subsistencia, protección, afecto, comprensión, participación, creación, recreo, libertad e identidad. Y además se cubren no solo con POSEER, sino también con SER, HACER y RELACIONARSE.
Pero es mucho más fácil dejarse llevar por las narrativas que nos impone el marketing y la publicidad. No es nada fácil echar el freno y simplificar. 
Brenda Chávez (2020): Al borde de un ataque de compras

. Ed. Debate.





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